10 consejos de mantenimiento de instrumentos de cuerda para estudiantes principiantes
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Un mantenimiento adecuado es esencial para mantener su instrumento de cuerda en buenas condiciones. Ya sea que toque el violín, la viola, el violonchelo o el contrabajo, puede seguir estos consejos para mantenerlo funcionando correctamente, prolongar su vida útil y evitar costosos viajes al taller de reparación.
1. Maneje su instrumento con cuidado y respeto
Trate siempre su instrumento con la máxima atención y cuidado. Si usted se siente incómodo, el instrumento también lo estará. Un mal manejo puede provocar cuerdas rotas, grietas en el cuerpo u otros problemas de reparación.
Y tenga cuidado con su entorno. Mantenga el instrumento alejado de zonas de mucho tráfico para evitar accidentes.
2. Use colofonia con moderación
Tu arco necesita colofonia para generar fricción entre las cuerdas y el arco. Sin ella, las cuerdas no vibrarán y no podrás producir sonido.
Sin embargo, si le pones demasiada resina al arco, se volverá más pegajoso y generará un sonido áspero y rasposo. También dejará un exceso de polvo y residuos en el instrumento.
Hay un dicho en el mundo de las cuerdas: Debes aplicar resina a tu arco de la misma manera que debes salar tu comida: primero toca el instrumento y luego aplica la resina según sea necesario.
2. Mantenga su instrumento a una humedad constante
Los instrumentos de cuerda son sensibles a los cambios de humedad. La sequedad o la humedad extremas pueden hacer que la madera se expanda o contraiga, lo que podría afectar la capacidad de ejecución del instrumento o provocar que se agriete.
Considere utilizar un humidificador para mantener un nivel de humedad óptimo dentro del estuche de su instrumento, especialmente durante las estaciones secas.
3. Afina tu instrumento correctamente
La mayoría de los instrumentos para estudiantes vienen con clavijas estándar y afinadores en el cordal. Si los usas correctamente, evitarás romper las cuerdas.
Empieza por hacer ajustes importantes en las clavijas. Gíralas suavemente para evitar romper las cuerdas. Luego, utiliza los afinadores para hacer ajustes menores.
Pídele a tu profesor ayuda para afinar si lo necesitas.
4. Limpia tu instrumento después de tocarlo
Utilice un paño de microfibra suave y seco para limpiar las cuerdas, el cuerpo, el mástil, la voluta, la barbilla y el cordal después de cada sesión de práctica. Elimine el polvo de resina y las huellas dactilares para evitar la acumulación.
También debes limpiar las cuerdas después de tocar. Limpia suavemente cada cuerda individualmente para eliminar la resina.
No utilice agua para limpiar su instrumento. Puede dañar gravemente la madera y el barniz.

5. Apriete y afloje el arco correctamente
Al tocar, apriete el pelo del arco de manera que quede un espacio del ancho de un lápiz entre el aire y el palo.
Después de tocar, afloje el arco para evitar que se deforme. Aflojarlo también evitará que las cerdas del arco se estiren.
6. Evite tocar el pelo del arco
Los aceites naturales de la piel pueden dañar las cerdas. Una vez que las cerdas del arco han absorbido estos aceites, no retienen la resina. Como resultado, las partes afectadas del arco no producen sonido.
7. Guarde su instrumento adecuadamente
Mantén siempre tu instrumento en su estuche cuando no lo estés tocando. El estuche lo protege del polvo, la humedad y posibles daños.
Asegúrese de cerrar bien el estuche para mantenerlo seguro dentro del mismo. Además, evite exponer el instrumento a temperaturas extremas o dejarlo expuesto a la luz solar directa. No lo deje en el automóvil.
8. Reemplace las cuerdas periódicamente
Las cuerdas se desgastan con el tiempo debido al uso regular. Para obtener el mejor sonido de su instrumento, debe cambiarlas periódicamente:
- Violín y viola: cada 6 a 8 meses
- Violonchelo: Cada 1 año
- Bajo: cada 3 a 5 años
9. Lávate las manos antes de jugar
Tu piel produce aceites naturales que pueden dejar manchas en tu instrumento y arruinar el acabado. Tus manos también pueden dejar suciedad y otros residuos que pueden causar daños estéticos a tu instrumento.
Simplemente lávese las manos cada vez antes de tocar para ayudar a mantener limpio su instrumento de cuerda.
10. Visite a un luthier o técnico de reparación calificado al menos una vez al año
Su instrumento es como un automóvil. Un automóvil necesita cambios de aceite periódicos y mantenimiento por parte de un mecánico calificado para que siga funcionando correctamente.
Lo mismo se aplica a los instrumentos musicales. Su instrumento sufre un desgaste natural por el uso regular y debe inspeccionarse al menos una vez al año.
Las visitas periódicas a su taller local pueden evitar muchos problemas antes de que ocurran. Como resultado, se ahorrará problemas de reparación costosos y los dolores de cabeza que estos conllevan.