La posición correcta del puente del violín
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Christian Rapp, de Summerhays Music, trabaja con todo tipo de instrumentos de cuerda de arco. Muchos estudiantes traen instrumentos con puentes rotos y dicen: “Abrí el estuche y el puente estaba roto. No hice nada”. A lo largo de los años, Christian ha observado que no todos los puentes rotos se deben a accidentes o a un mal manejo. El problema suele ser la negligencia a la hora de observar el ángulo del puente.
Los puentes tienden a moverse con el tiempo debido a la acción de las cuerdas cuando afinamos el instrumento. Las cuerdas suelen sonar demasiado graves, por lo que afinamos el instrumento para elevar el tono deseado, lo que hace que las cuerdas se levanten hacia el clavijero. Esta acción, multiplicada por cuatro, moverá el puente con el tiempo.
Existe la idea errónea de que los puentes están pegados o clavados al instrumento. Esto es un mito. El puente se mantiene en su lugar gracias a la tensión de las cuerdas. La afinación con el tiempo hace que el puente se mueva, un proceso que no ocurre necesariamente de un día para otro, sino en un lapso de semanas o meses. Te recomendamos que compruebes la posición del puente cada vez que lo saques del estuche.
Cómo comprobar y reposicionar el puente:
Abre el estuche, saca el violín y sostenlo frente a ti. Si el puente está inclinado hacia el clavijero y no haces nada al respecto, tarde o temprano se caerá y se romperá.
- ¡No entre en pánico!
- Si está en ángulo, colóquelo sobre una mesa o superficie frente a usted con el clavijero hacia su cuerpo.
- Tome ambas manos y agarre el puente desde los lados y con mucho cuidado empuje el puente hacia arriba hasta que la superficie de ambos pies esté nivelada con la parte superior del violín.
- El ángulo ideal del puente debe ser de 90 grados con respecto a la parte superior.
- Se puede inclinar ligeramente hacia atrás, hacia la parte inferior del violín, especialmente cuando estás a punto de afinar el instrumento.